Quien escribe

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Siempre se vuelve

Tal vez sin pensarlo. Inesperadamente el tiempo dio una respuesta. Aunque cueste verlo de una manera en particular, todo vuelve, y todo vuelve a tener sentido y, así, el viento viene acompañado de una guía que me lleva hacia lo que buscaba (o hacia lo que intentaba encontrar). Posiblemente no lo tenga completamente en mis manos, pero al menos poseo las piezas del rompecabezas. Con paciencia y esperanza conseguiré armar cada fracción de éste y, de a poco, construir lo que me hace falta tener para completar gran parte de mis pensamientos. Difícil tarea la de armar ese acertijo en medio de la oscuridad de mi mente. Fácil será si encuentro la ayuda adecuada y me dejo llevar.

lunes, 11 de julio de 2011

Let the rain...


Ojalá fuera bella. I wish I were pretty
Ojalá fuera valiente.
I wish I were brave
Si la ciudad fuera mía
If I owned this city
haría que se comportara.
Then I'd make it behave

Si no tuviera miedo And if I were fearless
contaría mi verdad
Then I'd speak my truth
y el mundo escucharía esto.
And the world would hear this
Eso es lo que deseo hacer, sí.
That's what I wish I'd do, yeah

Si mis manos pudieran mantenerlos, verías. If my hands could hold them you'd see
Cogería todos mis secretos
I'd take all these secrets in me
y los agitaría y moldearía
And I'd move and mold them to be
hasta que se liberaran.
Something I'd set free


Quiero oscurecer el cielo I want to darken in the skies
abrir las compuertas a la inundación.
Open the floodgates up
Quiero cambiar mi mente.
I want to change my mind
Quiero ser suficiente.
I want to be enough
Quiero el agua en mis ojos.
I want the water in my eyes
Quiero llorar hasta el fin de los tiempos.
I want to cry until the end of time
Quiero dejar que la lluvia caiga
I want to let the rain come down
y marque un nuevo camino.
Make a brand new ground
Dejar que la lluvia caiga… esta noche.
Let the rain come down… tonight

Me aferro a la preocupación tan fuerte. I hold on to worry so tight
Está seguro justo aquí, cerca de mi corazón.
It's safe in here right next to my heart
Quien grita ahora en la cima de su voz.
Who now shouts at the top of her voice
Déjame ir, déjame salir, esta no es mi elección.
Let me go, let me out, this is not my choice

Y siempre sentí antes And I always felt it before
que el mundo estaba lleno de mucho más
That the world was filled with much more
que el alma ahogada que aprendí a ser.
Than the drowning soul I've learned to be
Sólo necesito a la lluvia para recordar…
I just need the rain to remind me…


Quiero oscurecer el cielo I want to darken in the skies
abrir las compuertas a la inundación.
Open the floodgates up
Quiero cambiar mi mente.
I want to change my mind
Quiero ser suficiente.
I want to be enough
Quiero el agua en mis ojos.
I want the water in my eyes
Quiero llorar hasta el fin de los tiempos.
I want to cry until the end of time
Quiero dejar que la lluvia caiga
I want to let the rain come down
y marque un nuevo camino.
Make a brand new ground
Dejar que la lluvia caiga… esta noche.
Let the rain come down tonight.



jueves, 7 de julio de 2011

Narices frías

El invierno tiene ese no sé qué que de vez en cuando atrae, y otras veces repele. Quizás sus cielos sean tan atractivos que hacen olvidar el abrumador e insaciable día frío que cada vez se hace más corto, ese que también parece difícil combatir. No alcanzan camperas, bufandas, gorros, ni un campo de ovejas entero. Aunque no deja de ser una buena oportunidad para estar abrazado a un gran peluche, acurrucarse en la cama, taparse hasta que no se nos vea y temblar hasta que las partecitas frías de las sábanas se tornen cálidas. El sol comienza a hacerse ajeno a las jornadas, y las noches se avecinan más temprano. Y nos marea. Y nos separa de aquellas fechas donde el día parecía eterno. Hoy me despierto e, inmediatamente, tengo que volver a amodorrarme. Es incómodo. Me pierdo. Escribo. Leo. Escucho. Miro. Así y todo, tengo frío. Necesito de VOS. 

viernes, 1 de julio de 2011

Entender

Sorpresas que llegan sin previo aviso y son como puñaladas sin anestesia. Quizá se dicen sin sentido, pero duelen, y mucho. Y me imagino como una planta en invierno marchitándose con el paso del tiempo, sin recibir una lágrima de agua que la ayude a poder decir: "quiero seguir adelante". Como los diálogos en los cuentos que atrasan la lectura y la hacen frenar, así me siento con cada palabra que me llega: no puedo avanzar. Es así. Buscar las profundidades, la oscuridad y quedarse allí sin querer ver qué pasa en el exterior. No escuchar, no observar, no poder emitir un hilo de voz. No permitirme hacer lo que más quiero, que es estar con vos, pero de mil formas distintas. Y no puedo. Y sin embargo "querer es poder", aunque éste no es el caso. Sólo me acompañan las mañanas frías, los cielos incoloros y los vientos ásperos. Siempre sea por el bien de cada uno. "Bien", si así se puede llamar a algo que no se comparte de a dos. Las responsabilidades son prioridad, pero la distancia creo que es más importante aún. Y vuelve el miedo... A pesar de todo, dejo pasar el tiempo a la espera de alguna respuesta que me haga "seguir adelante", que me haga estar conforme y no arrepentirme de la decisión tomada; que me haga sentir segura, día tras día, de que lo que siento verdaderamente es amor y que todo es gracias a VOS.

miércoles, 22 de junio de 2011

Chopoteando

La lluvia que golpea sobre el vidrio de mi ventana ayuda a que me relaje, y así el frío pasa desapercibido y el sonido de las gotas parecen un simple xilofón dando un par de notas al aire. Los faroles comienzan a desvanecerse y la cortina de agua impide ver más allá. Las luces relampaguean en el cielo, segundos después se escucha el choque que provocan los truenos y sus vibraciones hacen caer la última hoja que pendía de la rama de un árbol y confirma, de esa forma, que ya no forma parte de nosotros el otoño sino que nos abraza calurosamente el invierno, a pesar de su ironía.

lunes, 20 de junio de 2011

Quién lo hubiera dicho...

Los sentimientos pueden cambiar infinitamente en una milésima de segundo... Para bien, para mal, siempre están presentes aunque no los podamos ver. Duelen, lastiman, sorprenden, alegran, desorientan, emocionan... Inevitablemente son una sombra que a veces nos tormenta y otras, la queremos atrapar, pero se hace imposible: siempre nos gana. Cuando los sentimientos van más allá de la realidad cuesta creer que son verdaderos. Una vez me dijeron que piense con la cabeza y no con el corazón, pero "el amor es más fuerte". Uno no quiere, pero el amor dice . Y se transforma en una especie de controversia que incomoda la situación y la complica más de lo que ya está. Se piensa una cosa, pero a los minutos surge un dilema, una disputa entre la mente y nuestro órgano principal del sistema circulatorio. Y los latidos comienzan a acelerar sus pulsaciones. Se siente que se pedalea en contra del viento, o peor aún, contra una tempestad imposible de superar. Sube una manifestación por el cuerpo, mezcla de adrenalina, miedo, mariposas y hormigas que invaden mi anatomía hasta llegar a cada extremedidad y no ayudan a pensar. Falta el aire, se nubla la vista e impide que sigamos viendo eso que queremos, pero que no existe.
Y se hace difícil pensar en esa palabra de dos sílabas, desconocida por muchos, que significa afecto y es el resultado de una serie de emociones, experiencias. Emociones poderosas que, hasta a veces, se vuelven irresistibles.
Pero no hay que descuidarse. Sin ese término no existiría el odio, la guerra. Se necesita un mediador, y el amor es el indicado. A pesar de que no queden muchas fuerzas, uno busca encontrar una respuesta adecuada, oportuna que nos haga ese "click" para darnos cuenta de lo que verdaderamente queremos y para que luchemos por conseguirlo. Aunque en este caso la respuesta la tenga otro, el tiempo sirve para pensar en uno, en lo que hizo/hace bien (o mal) y en aquellas modificaciones que se pueden llegar a hacer para mejorar. ¿Cuánto es el límite? Lo decide la paciencia. ¿Se alejó el final que me imaginé? ¿O simplemente tendré que seguir esperando? TIEMPO.

domingo, 12 de junio de 2011

Preguntas sin respuesta

¿Qué puedo hacer para tratar de hacerte ver que sos lo único que necesito? ¿Qué necesitás para darte cuenta cuánto me hacés falta? ¿Qué hace falta para volver a tenerte cerca? ¿Por qué estamos tan lejos? ¿Hasta dónde tengo que llegar para no perderte? ¿Por qué separarnos si somos felices juntos? ¿Quién impulsa nuestros impulsos? ¿Por qué actuamos sin pensar? ¿Por qué pensamos tanto? ¿De qué sirve todo esto? ¿Hasta dónde pensamos llegar? ¿Por qué nos cuesta tanto animarnos? ¿Por qué no nos animamos a más? ¿Por qué tenemos miedo? ¿Por qué somos tan cobardes? ¿De qué sirve dejar pasar el tiempo? ¿Cuánto más nos vamos a lastimar? ¿Por qué no podemos? ¿Queremos? ¿Hasta cuándo me voy a sentir así? ¿Por qué todo cambió de repente? ¿Volverá a ser todo como antes? ¿Por dónde empezar? ¿Por qué terminar?
¿Cuándo?
¿Cómo?
¿Por qué?